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LA PALMERA O PTERIGION

El pterigion o la palmera, como popularmente se le conoce, es un crecimiento excesivo y anómalo de la conjuntiva. No es una afección maligna, sin embargo, puede crecer al punto de que invade la córnea y provocarnos molestias visuales afectando a la visión.

La conjuntiva es una membrana trasparente que recubre la parte blanca del ojo, tiene funciones de defensa e inmunológicas.

Entre los síntomas que nos produce el pterigion podemos encontrar:

-          Sensación de arenilla

-          Sensación de cuerpo extraño

-          Picor

-          Irritación

Normalmente se suele encontrar el crecimiento desde el lado nasal del ojo hacia la córnea, aunque también puede crecer desde el lado temporal.

Las causas son muy variables, sin embargo, tiene una relación muy directa con la exposición solar, el viento y el polvo. Por lo que es muy importante protegerse bien de estos tres factores  con unas gafas de sol o protección (dependiendo de la zona de trabajo), que cubran bien los laterales, y sobretodo el uso de protección ocular en zonas donde la incidencia de los rayos ultravioletas es muy intensa, como puede ser en la playa o en la nieve.

El tratamiento del pterigion va desde el uso de gafas, ya sean de sol o de protección, a la cirugía en los casos donde se invade la córnea. La mayoría de pacientes no saben que tienen una palmera hasta que acuden a una revisión visual. En aquellos casos en los que se produzca irritación ocular, el uso de lágrimas lubricantes ayudará a aliviar los síntomas de molestias.

Incluso después de la cirugía de extracción del pterigion, la prevención sigue siendo mejor que la cura, pues es posible la reaparición: es muy importante protegerse de la radiación solar con el uso de gafas solares con protección certificada. Por eso, desde Grupo Ver Bien os animamos a que protejáis a quien más queréis.  Podéis visitar nuestros  Centros Ópticos para resolver cualquier duda sobre esta enfermedad.